Rudy Van Gelder

Rudolph Van Gelder es el ingeniero de sonido más admirado de la historia del jazz. Basta con recordar esto: cuando John Coltrane firmó por Impulse!, lo primero que le pidió a Bob Thiele, el director del sello, fuese que le contratase como ingeniero, y si el genial saxofonista quería que le grabase él es porque sabía que era el mejor. Estableció un estándar de calidad para la grabación de jazz, fue el que con más claridad grabó el género, el que con más facilidad podía diferenciar un instrumento de otro. En definitiva, el ingeniero que consiguió que el jazz se oyese mejor.

Por eso los álbumes grabados por él son tan cotizados, hasta el punto de que Blue Note lanzó, ya en el tercer milenio, una serie de reediciones denominada “Rudy Van Gelder Edition” (o “RVG Edition”), a veces poniendo el nombre del ingeniero más grande que el del músico o conjunto. Además, él mismo ha sido el encargado de remasterizar muchas de sus grabaciones, mejorando notablemente la calidad. Muy pocos ingenieros gozan de tanto prestigio y reconocimiento, y no creo que ninguno haya alcanzado tanta popularidad.

Nacido en Jersey City (New Jersey), el 2 de Noviembre de 1924, se interesó por los micrófonos y los aparatos eléctricos debido a su actividad como radio-aficionado. Sus primeras grabaciones, no profesionales, las realizó en casa de sus padres, que estaba acondicionada como si fuese un estudio de grabación. Ya en 1952, un amigo, el saxofonista Gil Melle, le presentó a Alfred Lion, por entonces director de Blue Note, y así fue como empezó su carrera como ingeniero de sonido.

En 1959 se mudó a un estudio mayor, en Englewood Cliffs, cuya construcción se inspiró en el trabajo del arquitecto Frank Lloyd Wright, realizando allí algunas de sus más aclamadas grabaciones. Grabó a músicos tan importantes como Miles Davis, Wayne Shorter, Thelonious Monk y prácticamente todo la etapa en Impulse! de John Coltrane. La mayor parte de su carrera está asociada al sello Blue Note, pero también grabó para otras compañías independientes como Prestige Records o Savoy Records.

A finales de los 60, cuando Blue Note fue comprado por Liberty Records, los nuevos propietarios optaron por otros ingenieros, como ya había ocurrido antes con otro de sus mayores clientes, Prestige Records, pero siguió trabajando para el sello CTI Records, de Creed Taylor. En sucesivas décadas su actividad disminuyó considerablemente, pero nunca dejó de trabajar como ingeniero.

Ya con la llegada del tercer milenio, prácticamente todo su tiempo lo dedica a la remasterización de LPs, transfiriéndolos a grabaciones digitales de 24 bit. Especialmente apreciado es su trabajo para la serie “RVG Edition” (Blue Note) y para Prestige Records, a petición de los nuevos propietarios del sello, Concord Records.

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