Miles Davis

Junto a Louis Armstrong, es la gran figura del jazz, y no me refiero sólo a su popularidad, sino a que ambos lo hicieron avanzar. Claro que, en el caso de Davis, se puede afirmar que lo revolucionó hasta tres veces. De hecho, desde finales de los 40 hasta principios de los 70 (y hay quien lo alargaría hasta dos décadas más), encabezó cada innovación del jazz. Fue el impulsor del cool-jazz, el estilo que mejor se adapta a su manera de tocar la trompeta (al menos más que el bebop), a finales de los 50 introdujo el jazz modal (que se basa, para la improvisación, en escalas y no en acordes) y, finalmente, en 1969, se adentró en la fusión de jazz y rock, iniciando así la era de la fusión.

A partir de entonces, su carrera no fue tan brillante, aunque en los 80 siguió experimentando, influido a la escena electrónica y siendo uno de los pioneros en la fusión de jazz y rap. Por eso existe la opinión de que el jazz ha dejado de evolucionar a partir de su muerte (1991), aunque yo creo que eso no es del todo cierto teniendo en cuenta que el nu-jazz, sobre todo a partir de la segunda mitad de los 90, inició una nueva evolución, gracias a St. Germain, Matthew Herbert y compañía. En cualquier caso, lo que está claro es que escuchar la discografía de Davis es esencial para conocer la historia del jazz, es decir, la historia de la música del siglo XX.

Nacido en Alton (Illinois), el 26 de Mayo de 1926, hijo de Dr. Miles Dewey Davis, Jr. y Cleota Mae Davis (profesora de música), se interesó pronto por la música, recibiendo clases de trompeta desde los 12 y tocando en grupos locales de R&B. Tras poder formar parte de la big band de Billy Ekstine, en la que tocaban Dizzy Gillespie y Charlie Parker (los dos representantes del bebop), se mudó a Manhattan para ingresar en el Institute of Musical Art in New York City (el conocido como Julliard). Asistió poco a clase porque prefirió tocar junto a Charlie Parker, algo que me parece muy sensato: estoy convencido de que se aprende más durante una hora con “Bird” que en varios años de clases, por bueno que sea el profesor. Gracias a esos años junto a maestro, mejoró como intérprete, precisamente porque la velocidad del bebop exigía notables competencias técnicas.

Posteriormente formó un noneto, integrado por, entre otros J.J. Johnson, Lee Konitz, Gerry Mulligan, John Lewis y Max Roach, con el que grabó doce temas para Capitol Records, con arreglos del gran Gil Evans, unas grabaciones de 1949 que no serían editadas hasta 1957, conformando la obra maestra Birth Of The Cool. Esas grabaciones, no obstante, fueron enormemente influyentes, dando lugar al estilo conocido como cool jazz.

La primera mital de los 50 fue una época oscura para Davis, debido a su adicción a la heroina, de la que no se liberó hasta mediados de la década, cuando creó su primer quinteto, formado por el saxofonista John Coltrane, el pianista Red Garland, el contrabajista Paul Chambers y el batería Philly Joe Jones, con el que grabó una serie de discos para el sello Prestige Records: The new Miles Davis Quintet, Cookin', Steamin', Workin’ y Relaxin'. Tras esta etapa y tras impresionar con su interpretación de Round about midnight en el Newport Jazz Festival de 1955, consiguió un contrato con la major Columbia Records (que duraría treinta años), para la que grabó Round About Midnight, seguido de una nueva colaboración con el arreglista Gil Evans, en Miles Ahead.

Sumó al saxofonista Cannonball Adderley y creó un sexteto con el que grabó Milestone (1958) y el que habitualmente se considera el mejor, más conocido y más vendido álbum de jazz: Kind Of Blue. Además, editó otras dos inolvidables colaboraciones con Gil Evans: Porgy And Bess y Sketches Of Spain. Entre tanto, en uno de sus viajes a París, creó la banda sonora Ascenseur Pour L’Échafaud (1958), para el film homónimo de Louis Malle.

Ya en los 60 formó un nuevo quinteto, esta vez con el saxofonista Wayne Shorter, el pianista Herbie Hancock, el batería Tony Williams, y el contrabajista Ron Carter. Con esta formación experimentó con el free jazz e introdujo el jazz modal que ya había desarrollado en Kind Of Blue. A finales de los 60 comienza a usar instrumentos electrónicos, utilización que culmina en dos álbumes de jazz-rock, Bitches Brew e In A Silent Way, con los que nace la fusión. En esas dos obras, participan Chick Corea, Herbie Hancock, John McLaughlin, Wayne Shorter, Dave Holland o Joe Zawinul, entre otros.

El 1 de Julio de 1975, tras una actuación en el Newport Jazz Festival, en el Avery Fisher Hall de New York, inicia un prolongado retiro debido a sus graves problemas de salud y a su dependencia de varias drogas. Antes de eso, no obstante, deja su huella en la primera mitad de la década con álbumes esenciales como Big Fun (grabado en 1969 pero editado cinco años después), Live Evil (1970), On The Corner (1972) o Get Up With It (1974).

Además, sus conciertos de la primera década de los 70 quedan inmortalizados en directos como Black Beauty Miles Davis At Filmore West y Miles Davis At Fillmore (ambos de 1970), In Concert (1972), Dark Magus (1974) o, por supuesto, los dos excepcionales álbumes en directo Agharta y Pangaea, ambos de 1975.

Durante los años que pasó alejado de la música, su discográfica, Columbia Records, siguió editando álbumes que recopilaban grabaciones inéditas, como Water Babies (1977), Circle In The Round (1979) o Directions (1981). En 1979 recuperó su interés por tocar la trompeta, de modo que volvió al estudio para grabar las primeras sesiones del álbum The Man With The Horn (Columbia Records, 1981). Su segunda etapa continuó, ese mismo año y el siguiente, con la edición de los directos Miles! Miles! Miles! y We Want Miles (Columbia Records, 1982).

Por entonces, como ya ocurría antes de su retiro, acostumbraba a actuar de espaldas al público, alternando el piano y la trompeta. En lo que respecta a su discografía, siguió siendo igualmente experimental, aunque no resultó ni tan 'mainstream' ni, sobre todo, tan convincente. Durante la primera mitad de los 80, también presentó Star People (1983) y Decoy (1984). You’re Under Arrest (1985) cerró su relación con Columbia Records, aunque la discográfica editó tiempo después un álbum más, Aura (1989).

Con Tutu (1986), producido por Marcus Miller, comienza su relación con Warner Music. En 1987 llegó a las tiendas la banda sonora Music From Siesta y, dos años después, la tercera y última colaboración con Marcus Miller, Amandla. En 1991 creó, en colaboración con Michel Legrand, la banda sonora Dingo (Warner Music, WEA). Su último álbum fue Doo-Bop, editado a título póstumo en Junio de 1992. En 1996, Warner Bros. Records publica el directo Live Around The World, que documenta sus tres últimos años de actividad concertística. En Febrero del 2011, Sony Legacy presenta Bitches Brew Live.

Del 2016 data Miles Ahead (Columbia Records), la banda sonora del film homónimo dirigido y protagonizado por Don Cheadle, al que acompaña  Everything's Beautiful (Columbia Records2016), obra de homenaje creada por Robert Glasper que firma junto al nombre del trompetista. En septiembre del 2019, Warner Music presenta Rubberband, que combina las cintas grabadas en los 80 de un disco no publicado con elementos adicionales de los productores de la sesión original.

La última etapa de su carrera todavía necesita de la perspectiva temporal para ser apreciada correctamente. Es muy posible que en unos años algunos de sus discos de los 80 adquieran el estatus de obras maestras como lo son sus grabaciones de décadas anteriores. Eso sí, hasta su muerte, que ocurrió el 28 de Septiembre de 1991, estuvo impulsando el jazz hacia adelante, como siempre, y está por ver quién será el nuevo Davis, esa figura que vuelve a revolucionar la música durante décadas, si es que vuelve a haber una.

Álbumes

Recopilatorios

EPs / Sencillos

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