Entrevista a Nicola Conte

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Entrevista a Nicola Conte
Tenemos la teoría de que los artistas que crean la música más interesante son también los más inteligentes. La teoría carece de base científica, pero nació el día que entrevistamos a Nicola Conte y nos obsequió con algunas de las respuestas más sabias que hemos oído de un músico. Comprar
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Bajo del tren en la estación de Bari. Desenfundo el móvil y llamo a Nicola Conte. Llamar al responsable de algunos de los álbumes que más he escuchado y más me han marcado durante los últimos años nos es fácil. Descuelga: “Pronto?”. Hola, soy quien quiere entrevistarte (en una conversación telefónica anterior me había pedido que le tuteara). Estoy ahora mismo es la estación. ¿Dónde quedamos? Nicola me da instrucciones muy precisas. Tengo que estar en diez minutos en un lugar llamado Pane e Pommodoro, situado en el paseo marítimo.

Por un momento me siento como Jack Bauer en un capítulo de 24, en un momento de máxima tensión, recibiendo órdenes del jefe de tácticas. Efectivamente, diez minutos y diez euros después (que es lo que vale el taxi), estoy en Pane e pommodoro, un encantador bar en plena playa, a metros del mar. Al poco llega Nicola Conte. Me presento y enseguida me pregunta qué quiero tomar.

Me siento en una esquina del pequeño bar y, antes de encender la grabadora, hablamos unos minutos. Primero le digo lo importante que es para mí su música y que Jet Sounds es uno de esos discos que me han cambiado la vida. En ese tiempo descubro en Nicola Conte a una persona muy seria, que apenas si sonríe, y cuando lo hace es tan breve y discretamente que más parece una mueca.

Es la antítesis de esa afabilidad y simpatía mediterránea de Max Bottini y Filipo Clary (el dúo Gabin) o la alegría brasileña de Rosalia De Souza, aunque en ningún momento sea antipático. Sólo mucho más serio de lo que esperábamos, aunque no tenía ningún motivo para pensar algo diverso, porque no lo conocía. Tan pronto se entusiasma con algún tema de conversación y suelta una larga parrafada como, a una pregunta nuestra, responde con monosílabos, como si no tuviera ninguna gana de estar ahí a punto de ser entrevistado. Enciendo la grabadora.

¿Cuando supiste que querías dedicarte a la música?

Nicola Conte: (empieza a hablar 20 segundos después de que le hayamos hecho la pregunta, tras varios suspiros, y habiendo dado un trago a su café) Lo comprendí, más o menos, durante la universidad. Allí, me encontré de frente a un dilema: continuar los estudios y, por tanto, hacer lo que mi familia pensaba que yo debía hacer, o seguir mi instinto y dedicarme a la música. En ese tiempo yo había interrumpido (imagino que se refiere a sus estudios), porque no podía hacer todo a la vez. Y…, así ha sido. (Responde tan lentamente que he podido transcribir su respuesta al ritmo al que habla. Su tono deja claro que no le resulta agradable esa pregunta).

Empezaste tu carrera discográfica produciendo álbumes para diversos grupos, todos para Schema Records

Nicola Conte: (interrumpe) Bueno, es un poco más complejo. En realidad yo tuve mi prima oportunidad seria porque era Dj, y porque aquí en Bari había nacido esta noche particular que llamamos Fez. La originalidad de esas noches es que yo pinchaba discos de jazz, viejos, era algo único en toda Italia en ese momento. Evidentemente yo estaba muy influenciado por todo lo que sucedía en Inglaterra. De hecho, pocos meses antes de que empezara esto en Bari, yo fui a Londres para conocer a todos lo que eran importantes, Gilles Peterson, Patrick Forge, el sello Acid jazz, grupos como The Brand New Heavies o Galliano, y al mismo tiempo estaba relacionado con el jazz, porque trabajaba con una organización de Bari que hacía conciertos. Entonces yo dividía mi tiempo con esta cosa nueva que era el Fez, y con mi trabajo de dirección artística de esta sociedad concertística. Y luego de allí las cosas evolucionaron favorablemente y después de unos años me propusieron hacer discos. Yo al principio no había pensado en hacer discos con mi nombre, porque a mi alrededor de mí había una serie de músicos, no profesionales, y empezaban a nacer los primeros grupos, se estaba por tanto creando una escena. Yo me puse a disposición de esto y, por tanto, me dediqué a producir artísticamente los discos de estos amigos míos, sus primeros temas grabados. Luego, durante algunos años, la cosa continuó más o menos así.

¿Qué es lo que te llevó entonces a hacer discos con tu nombre?

Nicola Conte: Que yo no había comprendido una cosa fundamental, que había un gran riesgo en lo que hacía. Y es que en la mediación entre mis ideas, y las que eran las ideas de los demás, existía el riesgo, muy serio, de que, en un momento dado, estas dos cosas pudieran entrar en conflicto. Pero no por motivos exclusivamente artísticos, sino por motivos personales, que yo no había considerado, en el sentido de que para mí era tanta la pasión por lo que hacía que no había considerado que las cosas pudieran convertirse en más grandes. No habría sido muy, como decirlo, inteligente para mí condicionar lo que yo quería hacer a una, como decir, a un paso a través de otras personas. Y esto lo puedes comprender, pero no muy tarde, porque cuando me di cuenta de que era equivocado para mí, que no lo era para los demás, pero sí para mí. Porque yo ya no no me identificaba más con eso, porque es complicado responder de un trabajo que no te implica solamente a ti. Por tanto, mi figura estaba convirtiéndose en peligrosa para mí mismo (leve sonrisa). Por un lado, yo tenía presiones de los grupos, y por otro lado de la casa discográfica. Yo me encontraba, por tanto, en medio. Las cosas se desarrollaron de tal manera que, para mí, se había convertido más en un problema que otra cosa. En un punto, afortunadamente, me desperté y me dije que lo único que podía hacer era lo que ya debería haber hecho antes y era hacer algo yo directamente, sin mediaciones. Yo nunca, en todos esos años, no era muy propenso al uso de la electrónica. Yo tenía otras ideas en mente. Dado que yo estaba fascinado por el jazz de los años 60, una música ligada a las personas, y no creía en el uso de las máquinas. Luego, sin embargo, empecé a estudiar las máquinas y a comprender que la manera más rápida para mí de llegar a lo que quería hacer era justamente a través del uso de la tecnología. Y es lo que hice con Jet Sounds.

Jet Sounds fue un enorme éxito, no sólo artístico sino también comercial. Creemos que, además, se puede hablar de un sonido nicolacontiano, que se puede decir: “esto suena a Nicola Conte”.

Nicola Conte: Bueno, esto no lo puedo decir yo, lo puedes decir tú. Pero puedo decirte una cosa. Cada tema que yo hice, para mí la cosa más importante es que respondiese completamente a mí mismo. Nunca me ha interesado hacer una música por motivos comerciales u otros. Era importante para conseguir expresar mi personalidad completamente, mi sentido estético, mi gusto. Y, por tanto, Jet Sounds me representa en aquel periodo. Ten presente que Jet Sounds salio en el 2000, pero Bossa per due ya había salido un año antes, y buena parte de los temas de Jet Sounds…, ese disco me llevó dos años de trabajo, salió en el 2000, pero hablamos de una cosa que empezó ya al final de 1998, por tanto, es un periodo de mi vida que va del final de los 90, 3 ó 4 años, para después comprender exactamente qué sonido quería obtener, cómo obtenerlo, cómo conseguir una cosa que fuese original pero que al mismo tiempo estuviese ligada a las programaciones, a la electrónica, pero que sonase también como un disco viejo, que tuviera esta característica. Para llegar a este resultado tuve que hacer, evidentemente, una serie de experimentos. Porque era algo muy diverso de lo que hacía con los grupos con los que había colaborado, por tanto para mí era como empezar de cero.

¿Que te llevó a cambiar de estilo tan netamente, con Other directions?

Nicola Conte: Bueno, no existe este cambio tan neto. No olvidéis que en el 2002 (dice este año, pero el disco al que se refiere se editó en el 2003) salió el disco que hice con Rosalia De Souza. Que no es una producción, yo en ese disco he hecho la música, he hecho los arreglos de todos los temas. En ese disco, es como un disco mío, sólo que hecho para Rosalia. Yo lo he vivido y ha sido para mí como un disco mío. Y también está Jet Sounds Revisited, donde hay dos temas muy importantes, que son New standards y Theme in hi-fi. Estos temas, que hice 8 o 9 meses después de la salida de Jet Sounds ya testimonian el hecho de que yo ya me había alejado del sonido. También hay programaciones, hay electrónica, pero la música está mucho más basada en el jazz. New standards ha sido el verdadero disco que ha manifestado un cambio. Other Directions es la evolución de New standards. Además, durante ese tiempo yo he hecho muchísimos remixes que, para mi desgracia, no han sido todavía recopilados en un álbum. Por tanto, es como si faltara un trozo muy importante. Porque la manera en la que yo hago los remixes no es como lo hacen los DJs. Yo revisito los temas, tratando de hacer versiones de esos temas como yo los haría, que sean míos. Es como si fuese música mía. Algunos de estos temas son en realidad temas míos. Sólo que, por una cuestión de ingenuidad, de cómo está organizada hoy la música, resulta difícil gestionar todo esto. Esto es algo importante, porque los que no han tenido la posibilidad de seguir todo esto a través de los diversos remixes, pierde una parte importantísima. Es como si yo entre el 2002 y el 2004 hubiera hecho cuatro álbumes, de los cuales sólo uno, o uno y medio, se han editado, los otros no. Ya te he dicho, para mi desgracia. Un año después de que saliera el disco de Rosalia yo me metí en estudio e hice Other Directions. Pero yo me había preparado. El disco al que quería llegar después de Jet Sounds era Other Directions. Para llegar yo tuve que estudiar, hacer una serie de experimentos. Porque el modo en que yo veía la música habría cambiado mi vida. Yo debía arriesgarme a perder lo que tenía, porque la música que quería hacer podía no ser inmediatamente relacionada con la que había hecho antes. Y sobre todo porque es un tipo de música a la que yo me acerqué no sólo como DJ sino también como músico. Y esto podía crear confusión, porque estamos habituados a ver a alguien y a catalogarlo. Y cuando se sale de ese esquema no está claro que siempre se pueda salir vencedor con ese progreso. Yo, cómo decirlo, era un riesgo que debía en cualquier caso correr. Porque no se puede permanecer estancado en una cosa, hay que ir hacia adelante. Como los pintores, como Picasso tuvo su periodo cubista y muchos otros. No quiere decir que no fuera Picasso, sino que cada artista pasa por diversos periodos a lo largo de su vida. Evidentemente para llegar a un cierto punto, a definir su personalidad de manera completa, absoluta. La originalidad no reside en el hecho de que se transciende de todos los demás. Cada expresión artística está derivada de las precedentes, sólo que en un cierto punto, todas estas derivaciones es como si se fundieran en una nueva identidad, que puede ser original. Para mí ese era el punto al que quería llegar. También porque tenía el deseo de establecer un grupo en vivo, algo que ya había hecho antes pero siempre utilizando ordenadores, teclados… Sin embargo mi idea de la música era diversa, también entrando en una visión más filosófica de la vida, de las cosas. Es un discurso más amplio. Y luego, nada, al final Other Directions ha tenido tanto éxito como Jet Sounds. Porque, al final, yo creo que lo más importante es si llegas a ser sincero en lo que haces. Luego, naturalmente, no se puede pretender hacer algo que guste a todos.

Por tanto has empezado a producir teniendo en mente que querías llegar a hacer un disco como Other directions.

Nicola Conte: Jet Sounds era el disco que yo quería hacer en el momento en el que hice Jet Sounds. Jet Sounds es el disco que yo quería hacer al final de los 90. Porque, cómo decirlo, yo soy un apasionado del cine, en ese periodo, durante diversos años, a partir del 96, empecé a buscar todas las películas italianas, españolas, de ese periodo (no lo menciona, pero está claro que se refiere a los años 60), porque ese momento histórico para mí es muy importante, en mi formación. Me fascina mucho ese periodo, los contenidos, todo el imaginario. Y como consecuencia la música tiene un rol muy importante. Por tanto, durante años he buscado esas películas, las he visto. Es como si hubiera vivido un periodo de mi vida, cosa que me sucede todavía, en dos planos. Como si yo estuviese aquí pero estuviese también en otra época al mismo tiempo (leve sonrisa). Después de haber hecho eso, para mí era importante volver a trabajar para mi pasión por el jazz, lo que ya había hecho en los 90 con el Fez… Que preveía algo diverso de lo que había hecho antes. Y es lo que he hecho, por tanto, Other Directions es el disco que hoy me representa. Cuando salió Jet Sounds ese era el disco que me representaba. Cuando salieron New standards y el disco de Rosalia esos eran los dos discos que me representaban. Cuando salieron los primeros singles del Paolo Achenza Trio y de Quintetto X esa era la música que me representaba en ese periodo. Ten en cuenta que hay discos que he hecho para Schema que para mí son más importantes que algunos de los que te he dicho, tipo…, que son discos jazz, Jazz Convention, Quartetto Moderno, Schema Sextet... Son discos que hice a finales de los 90 y en ese momento yo estaba totalmente concentrado en el jazz. Y de hecho en esos discos se escucha ya parte de Other Directions. Luego hice Jet Sounds y luego retomé lo que ya había estado haciendo en esos primeros discos.

Después de escuchar tus últimos remixes, como por ejemplo el que has hecho de un tema de Gerardo Frisina, porque haces tantos, que siempre es un placer escucharlos en las compilaciones…

Nicola Conte: (Interrumpe) Pero hace ya un año que no hago remixes.

¿No? Lo que queremos decirte es que nos llevan a pensar que Other Directions te sigue representando.

Nicola Conte: Sí, sí. (Viene la camarera) ¿Quieres tomar algo más?

No, no gracias. Te lo preguntamos porque en la web de Ishtar ya está anunciado un nuevo álbum tuyo.

Nicola Conte: Bueno, es algo diferente de un álbum. Yo he escrito una serie de nuevas músicas y he empezado a grabar una parte. Esto no está necesariamente ligado a la idea de un álbum, está mas ligado a una idea de trabajar con el grupo de músicos con los que yo he hecho todos los conciertos. Y, sobre todo, de tener nueva música mía. Luego, evidentemente, antes o después acabarán en un álbum. La música está en la línea de Other Directions, pero es mucho más importante, porque completa lo que empecé en Other Directions. Y es también diverso porque en este disco yo toco la guitarra en casi todos los temas. Creo que desde el punto de vista musical es un paso adelante, respecto a lo que tengo en mente, y sobre todo hay atmósferas particulares respecto a Other Directions.

¿Jet Sounds Revisited fue una iniciativa tuya o una decisión de Schema Records para aprovechar el éxito comercial?

Nicola Conte: No, no. Ha sido una decisión mía. En ese momento, después de publicarse Jet Sounds, pensé que seria importante para mí, y también para el sello, si un artista italiano fuera remezclado, además, todos lo que remezclaron eran amigos míos, personas que conocía bien, así que había este tipo de relación particular. Que fuera remezclado por los que yo creía que eran algunos de los artistas más importantes de la escena internacional. Y de hecho fue importante porque dejó una fuerte señal de que lo que se estaba haciendo en el sello en ese periodo tenía una fuerte repercusión internacional, algo que en Italia no se percibía como se percibió cuando salió Jet Sounds, y cuando salió Jet Sounds Revisited.

De hecho a mí Jet Sounds Revisited me sirvió para descubrir a toda una serie de artistas y grupos que son muchos de los que ahora más me gustan (increíblemente, por primera vez, le saco una sonrisa). Es como una reunión de un escena.

Nicola Conte: Sí, en cierto modo esa era la idea. No es una operación comercial. Yo no he hecho nunca y no me interesa hacerlo, no tiene nada que ver conmigo. Para mi era exactamente eso, recoger la idea de una escena a través de la reunión de una escena a través de la revisitación de temas de Jet Sounds. Además, los temas de Jet Sounds en sí tienen unas características por las que yo estaba convencido que, simplemente tomando partes de los temas, estos ya tendrían una entidad que fuera más allá de lo que inmediatamente se pudiera percibir. De hecho la característica de Jet sounds revisited es que no existe la idea de hacer más comerciales los temas de Jet Sounds, sino hacer temas diferentes interpretados por las diversas personalidades de los artistas. Que no es la idea que normalmente está en el origen de los discos de remixes, que están normalmente ligados a operaciones comerciales, de consumo.

Durante mucho tiempo has sido el guía artístico del sello Schema Records. ¿Todavía sientes que tienes ese papel?

Nicola Conte: No, yo no tengo ese rol con el sello, o no desde hace ya mucho tiempo. Son dos cosas distintas. El hecho de que lo que yo haya hecho hasta ahora represente para muchos al sello, es algo simpático. Pero es algo casual. Hoy en Schema Records hay toda una serie de artistas que le representan muy bien. Yo no saco un disco para Schema desde el 2002 (aquí no tiene en cuenta que en el 2004 editó la versión en vinilo de Other Directions), así que ha pasado un poco de tiempo. Ya no hay esa cercanía entre yo y ellos.


Other directions es el primer álbum editado por la filial italiana de Blue Note. ¿Cómo se produjo tu fichaje para el sello?

Nicola Conte: Como ocurren siempre estas cosas. En el sentido que hay contactos, tentativas... Ha sido algo casual, en el sentido que he tenido la fortuna de que esto ocurriera. Había persona interesadas en la música que yo estaba haciendo y salió bien esta cosa. Y para mí ha sido importantísimo. Sea por una cuestión ideal, porque para mí Blue Note ha siempre representado. Y también porque no me sentía, digamos, para mí, Schema Records, el nombre del sello es mio, lo he elegido yo. Yo estaba tan contento de que Schema Records hubiera logrado un cierto estatus, no he vivido mal esta relación. Luego, en un cierto punto, es normal que suceda algo diferente. No quiere decir que una cosa excluya la otra. Y no hay mucho más que decir. Hoy en día, estas cosas ya no tienen la fascinación de antes. Uno tiene un contrato discográfico porque deriva de otro, y de otro… es mucho menos romántico de lo que pueda parecer, la verdad.

Has dicho antes que has dejado de hacer remixes desde hace un tiempo. ¿A qué se debe?

Nicola Conte: Porque después de la salida de Other Directions, que fue el último periodo en le que yo hice muchos remixes, tuve la sensación de que debía parar, porque sino existía el riesgo de hacer cosas muy similares. Un cierto tipo de trabajo pensaba que lo había agotado, y por tanto es importante parar. Luego hay muchos otros motivos que no creo que sean interesantes para la entrevista. Y ahora voy a volver a empezar. Me desilusionó mucho el hecho de que estos remixes no hayan salido en álbumes.

¿Y cómo es posible que no haya salido un recopilatorio con tus remixes todavía? Si es que se podría sacar un doble CD. En cualquier caso, nosotros no perdemos la esperanza.

Nicola Conte: Sí. Espero que, antes o después, llegue esta cosa. Ha sabido problemas de otro tipo, no de tipo artístico.

¿De licencias, de derechos?

Nicola Conte: Ha habido algunos problemas… (tal y como lo dice y, viendo la particular sonrisa que se le pone al decir esto, queda claro que no quiere hablar del tema, seguramente porque ya le ha provocado más de un disgusto).

Además que, como bien has dicho, tus remixes son como composiciones propias. Son más versiones que remixes.

Nicola Conte: Cierto, pero quiero decir, yo he hecho esta cosa partiendo de esa idea. Porque yo he dedicado a los remixes la misma atención que podía dedicar a un nuevo tema mío. Y todos esos remixes han sido un medio para mí de experimentar lo que quería hacer después. Para obtener, remix tras remix, tema tras tema, el mismo sonido que yo podía obtener de los samples de discos viejos pero hecho hoy con los músicos que trabajan conmigo. Y todo esto no ha sido sencillo, porque se trataba de reinventar todo un modo de hacer remixes. Es como dices tú, para mí ha sido importante.

Digamos que hay una evolución paralela en tus composiciones y en tus remixes.

Nicola Conte: Cierto.

Por ejemplo, se nota una evolución entre el remix de Tonight que hiciste para Koop y el que has hecho par Povo, por ejemplo.

Nicola Conte: Bueno, ya en el de Koop estamos más en Other Directions, porque ya está allí todo el conjunto. Has elegido dos remixes muy cercanos a Other Directions. Quizá los primeros remixes están más cercanos a Jet Sounds.

¿Tu colaboración con Gianluca Petrella (con el que forma el dúo Conte & Petrella) fue algo puntual o va a retomarse?

Nicola Conte: No, es una colaboración que seguramente retomaremos, y creo también que bastante pronto. Pero yo he seguido siempre en contacto con Gianluca. Él, ha tocado en Other directions, en este nuevo disco, en estas nuevas grabaciones. Todos los músicos, la mayor parte, son músicos con los que yo trabajo continuamente. Con las personas con las que ya había trabajado, yo he tratado de construir un grupo de trabajo, más bien amplio, que debería ser el grupo con el que yo haría la música, y así es como está sucediendo.

Seguramente esta pregunta no te gustará responderla, así que si no quieres no la respondas. ¿Cuales son tus influencias principales? Es decir, ¿tienes algún disco en un lugar especial?

Nicola Conte: Todos los discos los tengo en un lugar especial. Es que son tantas. Más que músicos, para mi son importantes periodos históricos de la música. Dentro de estos periodos, según el momento de mi vida, hay un disco que se convierte en muy importante, y luego un mes después es otro disco el importante, lo que no quiere decir que el del día antes ya no sea importante. Hay una música para cada situación, y depende también de lo que yo busco en la música. Porque luego, algunos músicos han expresado muy bien ciertas ideas, cómo decirlo, una cierta tensión intelectual, otros han representado mejor un aspecto mas físico de la música, otros un aspecto más surrealista, otros mas espiritual. Pero no puede ser la persona de la que me he inspirado, es algo mucho más complejo.

Imagina que soy Pietro Lussu (uno de los músicos con los que colabora habitualmente) y que te llamo y te digo “hola, estoy en una tienda de discos, recomiéndame un disco reciente”.

Nicola Conte: (le saco una nueva sonrisa). ¿Un disco reciente?, ¿de cosas nuevas?, hechas hoy. A mi me gusta mucho lo que está haciendo Gerardo Frisina en este momento. Me parece de las cosas más interesantes en absoluto. Y luego, por ejemplo, hay un disco muy bello, aunque la elección de los temas podría ser mejor, el disco que ha hecho Mark Murhpy, para la Verve, que es una cosa muy diversa. Me ha gustado mucho el disco de The Five Corners Quintet, pienso que…, me ha gustado mucho Rosalia en el último disco, cómo canta. Me parece muy fascinante. No hay muchos discos buenos hoy. Hay cosas simpáticas, pero cosas bellas hay pocas. Una cosa que a mi me gusta mucho es Moodymen, que no tiene nada que ver con estas cosas. Es un Dj estadounidense, que hace cosas muy conceptuales, más bien oscuras. Es un tipo de acercamiento que me interesa mucho, menos superficial. Que es un poco más oscuro, menos bonito. Pero me parece mucho más verdadero, más adaptado a los tiempo. Es casi paradójico, pero la mayor parte de la música que se hace ahora no es un reflejo verdadero del ánimo de estos tiempos. Es como si fuese una especia de caramelo para no hacer ver otras cosa. La música, y el arte, no reflejan la esencia del tiempo en el que vivimos, y nos deberíamos preguntar por qué. Este es un periodo histórico oscuro, no es una época alta. Sin embargo, todo lo que nos rodea expresa, cómo decir, un sensación completamente diversa. Hay algo que no cuadra en esto. Yo no pienso que la música deba ser triste, melancólica, o espesa, sino que debe hacerse preguntas, que debe expresar estados de ánimo más verdaderos, que todos vivimos y que quizá, a veces rechazamos. Pero lo que sucede seguramente nos está dando una visión más oscura de las cosas.

Pregunté a Gabin por un disco que les hubiera enamorado y me dijeron que había bastante discos que les había gustado, pero ninguno que les hubiera entusiasmado especialmente. ¿Te ocurre también a ti?

Nicola Conte: Sí, pero es así. Por eso a mí me gusta tanto toda la escena que va de Koop a The Five Corners Quintet, a Gerardo Frisina, a algunos grupos japoneses, a Povo. Luego, claramente, unos han sido más eficaces que otros. Que con todos los límites que esta corriente pueda tener, han hecho referencia a un idea diversa, que toca mucho más el ser humano, situándolo en el centro, y este es el punto central. En una época en la que la tecnología parece haber decididamente tomado el mando. Y los artistas parecen marionetas en manos de las casas discográficas. Y lo que dices es verdad, falta esa pasión en la música, el hecho de expresar algo más alto., no hacer algo que sea consumido hoy por el mayor número de gente posible, sino hacer algo que esté a la búsqueda de la persona, que se proyecte hacia el futuro.

¿Qué discos clásicos te interesan más?

Nicola Conte: En este momento a mí me interesan mucho los disco de jazz que muestran una conexión con las músicas folk, clásicas. Sobre todo las músicas árabes, indias, orientales, o africanas, europeas, como es el caso de España, con el flamenco, que es una música que no tiene sólo un respiro europeo como raíz. Y esto es lo que me está interesando mucho. Y luego el jazz modal es para mi muy importante, porque está ligado a esta concepción de la música. Puedo decirte que, días atrás, escuchaba un disco de un músico español que se llama Pedro Iturralde, dos álbumes que se llaman Jazz flamenco, que para mí son fantásticos. Es la música que estoy escuchando. Como escuchaba los discos de Yusef Lateef, con sus referencias africanas. O los discos de Ravi Shankar, música de muchos otros, como John Coltrane, u otros menos conocidos. Hay una búsqueda en esta dirección. Pero también en Europa hay cosas interesantes. Te he dicho el músico español. Y también en Europa del Este. Yo creo que estas músicas son muy actuales, porque tienen en común no basarse en la armonía clásica europea, sino en una concepción armónica diversa, que no propone una sucesión de acordes como nosotros la conocemos, sino una sucesión de notas. Como el flamenco y la música africana, que está basada en la repetición de frases, de movimientos, que llevan casi a un estado de trance. Está muy basada en el carácter pasional del alma humana. Es como si el músico y el público entraran en una especie de simbiosis, a través de la repetición de ciertas cosas, y se creara un terreno común, dónde al final, el elemento puramente emocional se convierte en una conexión muy fuerte. Esto proviene de la música africana, que ha influido a todas las músicas folk del mundo. Y luego todo esto, si te fijas, es lo que deriva en la música techno, trance… La repetición obsesiva de ciertas cosas. Claro que, ahí, luego, la cosa trasciende hacia otras cosas. Pero hay una unión entre estas cosas. Y por eso yo pienso que ese tipo de jazz y de música sea extremadamente actual hoy.

Un concierto tuyo que no olvidarás nunca.

Nicola Conte: Los últimos que hemos hecho en Londres, hace unas semanas. Un concierto en Belgrado, un concierto que hemos hecho en Madrid, un en Lisboa. Unos que hice sólo con Gianluca Petrella en Estados Unidos. Los últimos son los más importantes, porque las cosas están en continua evolución. El modo en que yo me relaciono con el grupo, con los otros músicos, cambia, está cambiando. Mientas más interacciono con ellos más personalidad tiene la música. Por tanto, cómo decirlo, se siente un feedback fuerte.

Entonces no sólo sientes un crecimiento como compositor sino también como intérprete, como guitarrista.

Nicola Conte: Pero esto es algo necesario, que debo hacer. Me cuesta un sacrificio pero lo debo hacer. Yo creo que siempre hay que arriesgar, para ir más lejos. Hace falta experimentar diferentes situaciones. Para mí lo más simple era hacer de DJ, o rodearme de ordenadores. Eso no es fácil, porque no lo es, pero es lo que había hecho durante más tiempo, en lo que me sentía más cómodo, pero me hacía sentir un poco limitado, no quería expresarme sólo a través de eso.

Un concierto que has presenciado que nunca olvidarás.

Nicola Conte: Pero es que son tantos…, un concierto de Chet Baker. Todavía tengo su autógrafo en un posavasos. Un concierto de la orquesta de Gil Evans en una iglesia. Hay tantos… Para mí ha sido importantísimo ver tantos conciertos, conocer tantos músicos. Esto en el periodo en que estudiaba en la Universidad. Este tipo de música, el jazz, no se puede no escuchar en vivo. Uno pierde, digamos, todo. De hecho creo que si muchos hubieran tenido la oportunidad de ver esos músicos, de los que tanto se habla, y de los que muchos se inspiran. Si muchos de estos músicos estuvieran todavía vivos, o no fueran tan ancianos para expresarse de un modo determinado, yo creo que el curso de la música sería muy diverso. Porque eran músicos con tanta personalidad. Es como ver a los Rolling Stones hoy y verlos en 1967. Hoy ves la caricatura de lo que fueron. Estas cosas hay que verlas en el momento que suceden. Y sólo así se percibe lo revolucionario de una propuesta. El impacto de la música. Hoy se ha convertido todo en negocio, en entretenimiento. Todo está calculado, estudiado, en los mínimos detalles. Es todo falso, es rutina. Falta la música que se mueva en otros niveles. El jazz es una de las pocas expresiones musicales que hoy permite todavía tener ese tipo de relación. El resto está todo estandarizado. También los grupos rock, se mueven todos igual, hacen las mimas cosas. Para mí es todo teatro. No hay ninguna carga de innovación. Rem la tenía, la han perdido hoy. Ya no hay grupos como Public Enemy. El mensaje político y social era tan importante como la música. Y la poética era muy profunda. Hoy todo es, cómo decirlo, reducido a un cuestión de puro divertimento.

¿Te interesaría componer música para cine?

Nicola Conte: Claro que me interesa. No he tenido todavía ofertas que se hayan concretado. Pero sí, me gustaría mucho, sería algo muy exigente. Pero en realidad es algo que yo hago siempre. La música que hago está muy ligada, no al cine, pero a sí a imágenes. Es como si hiciera fotografías de sensaciones. Pero me gustaría mucho. (Tras una de sus largas pausas) Pero, en España, ¿se sigue esta música o no tanto?

Snatiago: ¿te refieres al nu-jazz?

Nicola Conte: Sí.

Santiago: Pues, por desgracia no se sigue tanto. Hay tiendas, hay algunas webs, pero por ejemplo, si digo que he entrevistado a Nicola Conte, pues la mayoría no sabrás quién es.

Nicola Conte: ¿Pero tú crees que las cosas están cambiando o que sigue igual?

Santiago: Pues es lo que me pregunto yo. Después del éxito de Tourist, de St Germain, yo pensaba que los que hacen música del mismo tipo venderían más, pero parece que no. Es que el problema del nu-jazz es que los grupos que hacen una música más cercana al jazz no son conocidos por lo que escuchan jazz, y los que hacen algo más cercano a la electrónica no son conocidos por los que escuchan electrónica. Es como un lugar entre dos…

Nicola Conte: Sí, es como un no-lugar. Pero eso es como todo lo que es un poco más experimental. Se necesita que pase un poco de tiempo para que sean aceptadas. Porque, hoy en día, es menos comercial que otras cosas. Y es más difícil de hacer porque necesitan una cierta cultura que no todos tienen.

Santiago: Y es triste, porque es una música que gusta. Cuando le hago una compilación a algún amigo, le gusta.

Nicola Conte: Sí, claro. En realidad el verdadero problema es que hay mucha vagancia, mucha facilonería en los medios. Muchas veces una música no llega a un público más amplio no porque no guste, sino porque no se conoce. Y es muy difícil superar este obstáculo.

Santiago: Y falta la cultura de ir a las tiendas de discos, a las pequeñas tiendas especializadas a buscar un disco en concreto.

Nicola Conte: Sí, ya casi no hay.

Santiago: Hay poca gente que se dedique a buscar algo, en Internet, a descubrir nuevos artistas.

Nicola Conte: Pero esto entra en la lógica del mercado de hoy, la marcha hacia un consumismo desenfrenado. Es muy peligroso que la gente piense por sí misma y vaya a buscar las cosas. Es mucho menos peligroso, para los que tiene que sacar provecho de lo que la gente hace, que todos piensen igual y compren las mismas cosas. Porque entonces basta con mandar los mensajes justos y guiar a la gente hacia un dirección. Y esto es algo perverso y ocurre a niveles altísimos. Existe la idea de hacer complicar que la gente piense por sí misma, que elija. Porque cuando vas a un gran almacén, tu compras lo que encuentras, no lo que quieres. Y te hacen pensar que todo lo que hay ahí es todo lo que hay.

Santiago: ¿Y qué te parece la abundancia de compilaciones?

Nicola Conte: Pero es que eso es un método para cualquier casa discográfica para ganar dinero fácilmente. Claramente, no hay ninguna creación artística. Sólo cogen temas, los pagan poco, los meten juntos en un disco y ganan mucho. Esto, naturalmente, destruye la música. Porque también, como estamos muy distraídos, igual al leer que es una compilación de tal tipo, se piensa que los temas que están ahí los ha hecho él, cuando no es así. Por eso hay tantos DJs que se han hecho famosos solo porque sus compilaciones, por un hecho u otro, han vendido mucho. Y es también un modo para los sellos de controlar a los artistas, que para las casas discográficas siempre crean problemas. Por los roles que se tiene. Y, por tanto, se elimina la figura del artista, y cogen cosas ya hechas.

La entrevista debía haber terminado con la pregunta sobre la música para cine, pero se nota que Nicola Conte tiene ganas de hablar con nosotros: parece que le he caído bien. La conversación continua durante una media hora más. Claro que más que una conversación, él sigue como durante la entrevista, diciendo largos e interesantísimos monólogos.

Hablamos de la escena nu-jazz, de su música, de las tiendas de discos... Claro que, de todo lo que me dice lo que más me llama la atención es que afirme que sus relaciones con Ishtar/Schema están un poco tensas en estos momentos. De hecho, cuando le preguntamos si su próximo álbum saldrá en Schema, dice que no lo sabe muy bien, que no hay nada seguro… Le enseñamos los vinilos que compré la noche anterior (entre ellos, uno de Yusef Lateef).

Una vez fuera, le pregunto por una tienda de discos buena. Y no podíamos haber tenido más suerte, porque se ofrece a ir conmigo. Pide un taxi y en 10 minutos y 10 € (en Bari, por lo visto, siempre que coges un taxi te lleva en 10 minutos y te cuesta 10 €) estamos delante de la tienda. Entramos y descubro una de esas tiendas en las que es mejor entrar con poco dinero, porque si no sales con una docena de discos. Compro algunos CDs que no se encuentran fácilmente en España, uno de ellos, el de Jukka Eskola (Jukka Eskola), recomendación de Nicola Conte.

Tras esperar a que acabara de hablar con los dependientes de la tienda y con un conocido suyo, le digo que me tengo que ir. Me indica dónde está la estación de trenes y me despido de él. Minutos después estoy en un tren nocturno, de camino a Milán.

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