Entrevista a Marlango

0
Entrevista a Marlango
Marlango presenta su tercer trabajo, The Electrical Morning, de modo que aprovechamos el paso por Valencia de su gira promocional para ser uno de los medios a los que la major Universal Music concede quince minutos. Esto es lo que nos dio tiempo a preguntar. Comprar
amazon
Escuchar
spotify

Cuando el grupo Marlango debutó con su álbum homónimo, para mí fue una grata sorpresa. No sólo contaba con una de mis actrices favoritas como vocalista, Leonor Watling, sino que proponía una música muy personal. Una fusión de pop, rock y arreglos de sabor jazzístico.

Los dos siguientes discos de Marlango, Automatic Imperfection y The Electrical Morning ya no me interesan tanto. De hecho, cada nuevo trabajo del trío me parece menos recomendable que el anterior, dado que son excesivamente parecidos y cada vez más desdibujados. Por supuesto, sigue siendo agradable escucharlos y es loable que hagan la música que les gusta independientemente de gustos mayoritarios y modas, de modo que cuando surgió la oportunidad de entrevistarles, no quise perder la ocasión.

Dado que Marlango es un artista de la major Universal Music, está sometido a esas intensas giras promocionales en las que todo el tiempo se aprovecha para conceder entrevistas, maratones de entrevistas de 15 minutos por medio. Se trata de presentar The Electrical Morning y hay que promocionarlo bien, por eso durante horas reciben a periodistas de medios muy diversos, no siempre musicales.

Acudí al hotel en el que estaba citado, esperé unos 15 minutos, y finalmente una amable trabajadora de Universal me dijo que podía pasar. Marlango estaba detrás de un biombo, y una periodista hacía sus últimas preguntas, que pude escuchar. Se trataba de preguntas tipo test, pidiéndoles una serie de selecciones: un disco, un libro, un lugar, un paisaje… Me toca. Les saludo y me preguntan que si me importa que vayamos a la cafetería, que quieren tomarse unos cafés. Les digo que naturalmente que no. Cada uno nos pedimos lo que queremos. Enciendo la grabadora.

¿Cuando os hacen ese tipo de preguntas tipo test, os gustan?

Leonor Watling: Bueno, son fáciles, son rápidas.

Alejandro Pelayo: A mí sí, porque, al ser tipo test, no hay que pensar nada, va todo rápido, pum, pum, pum.

Leonor Watling: Bueno, tiene la parte de que luego te vienen, dos años después, y te dicen, bueno, como dijiste, tu libro preferido es…

Alejandro Pelayo: Bueno, no es tan grave, peor es lo que le pasó a Mariano. (Broma privada que yo no entiendo pero que a ellos les hace mucha gracia). En Octubre no deberían poner el aire acondicionado en los sitios. Ya no es verano.

Leonor Watling: Ya. Anoche me puse mala viniendo en el tren.

Arovenchando este momento inicial de conversación distendida, saco el disco de Marlango, The electrical morning. ¿Seríais tan amables de firmarme el disco?

Leonor Watling: Sí, claro, claro. Bueno, te lo firmamos, vamos a dejarlo aquí, sin presión, y depende de cómo hagas las preguntas.

Y esto es de parte de mi novia, para ti. Le acerco una cajita roja redonda a Leonor. (Mirando a Oscar y Alejandro) Bueno, si os queda bien también puede ser para vosotros. (Como veo que Oscar Ybarra no ha hablado español en todo el tiempo, y los demás se dirigen a él en inglés, le pregunto, en inglés, si es que no entiende el español).

Oscar Ybarra: Sí, sí, hablo los dos.

(De pronto, Leonor, que ha estado abriendo la cajita entretanto, suelta un grito de entusiasmo).

Leonor Watling: ¡Oh! ¡Qué bonita! (Lo que está viendo es una flor hecha con tela, de confección casera, creada por Ángeles Gómez Ortega).

Yo no tengo nada que ver, el mérito es todo suyo. (Leonor y Oscar comentan en inglés lo bonito que es).

Leonor Watling: Es super bonito.

(Dirgiéndome a Oscar) Me gustaría empezar preguntándote a ti, si te parece bien. ¿Qué te parece el fotógrafo que ha hecho la portada de The electrical morning?

Oscar Ybarra: ¿Jerónimo?, me encanta el trabajo que hace. Es un crack y me gusta la manera suya de trabajar, y encima es muy buen amigo,

Era una broma porque como sales en último término, casi completamente desenfocado.

Oscar Ybarra: Pero estoy ahí, dándolo todo.

Sí, y encima en el libreto también sales. Quiero saber cómo habéis vivido el progreso bastante rápido desde vuestro comienzo en la Casa Encendida, hasta vuestra firma por una gran compañía, Universal.

Alejandro Pelayo: Bueno, desde fuera a lo mejor hay más perspectiva. Desde dentro es todo muy, por un lado muy rápido, y seguramente mirando para atrás hay cosas que dices menos mal que no lo pensamos mucho, porque si lo hubiéramos pensando. A lo mejor hay cosas, como presentar el primer disco en La Riviera, con sólo once canciones de repertorio, era un poco atrevido, pero somos así, no pensamos muchos las cosa. Pensamos mucho las canciones y lo que pueden necesitar, pero más allá de eso no hacemos muchos planes. Ha sido todo muy inesperado, en la misma medida que muy halagador y muy bonito, muy cariñoso por parte de la gente. Es una ola en la que te dejas llevar, a ver a donde te lleva. Y mientras tanto no dejamos de escribir canciones, que es lo único a lo que te puedes agarrar real. No hay nada que puedas hacer para que te sigan 50.000, 100.000 o un millón, o dos. Son las canciones las que mandan.

Esta pregunta esta para Leonor. ¿Ha habido alguna entrevista en la que no te pregunten por cine o por algún proyecto no musical?

Leonor Watling: Sí, sí.

¿Ha habido? Y cuando ocurre, ¿qué te parece?

Leonor Watling: Nada, bien. Yo no tengo conflicto. Al principio había gente que se empeñaba en conflictuarme. Es como cuando me dicen Si tuvieras que elegir, y digo, no. No, no, pero si tuvieras que elegir. Ya, pero… Yo no. Lo que tengo muy claro, o sea, la única elección, la única diferencia, sería de proyección, o sea, de tocar o en un teatro o hacer una gira muy grande, tocar en un club muy pequeñito o de hacer películas con Álex De La Iglesia o Almodóvar, o hacer obras de teatro chiquitas. Pero vamos, yo voy a seguir.

No sé cómo os veréis vosotros, pero enseguida se os puso la etiqueta de indies. No sé si os identificáis con eso, o si es una etiqueta que no corresponde a nada.

Alejandro Pelayo: Yo tengo un amigo que tiene una teoría de esto y es que tiene que ver con la longitud del flequillo y el grosor de las gafas de pasta. Pero, más allá de bromas.

Menos mal que me he traído estas (señalo mis gafas, que son muy muy finitas, lo contrario de unas gafas de pasta).

Alejandro Pelayo: Sí, no es como… Eh, es curioso, porque ahora, en algunos círculos indies, que existen, pues ya somos muy grandes. Es algo que tú no puedes hacer nada. No sé, nos hemos sentido siempre muy bien tratados por la crítica y por la prensa en general. Sin tener que hacer nada. No es algo que en tu día a día sea parte de tu trabajo. No es que digas voy a dedicar estas tres horas para que la prensa indie esté de nuestra parte.

Leonor Watling: Y lo bueno también es que no somos bandera de nada. No sentimos la responsabilidad con nada más que no sean las canciones. Y lo de indie es muy curioso. Porque Tom Waits vende millones, y si en algún momento se vuelve ultramega-ventas, más todavía de lo que es, para mí va a seguir siendo indie. No tiene nada que ver con lo que vendes si no donde está puesto tu compromiso y a qué le das tú importancia. Creo que para mí esa es la diferencia entre alguien indie y alguien comercial, no sé cómo llamarlo.

Alejandro Pelayo: Yo creo que son adjetivos que deberían estar aplicados estrictamente a lo que está dentro del disco, desde que empieza hasta que termina. Y en España, no sé si para bien o para mal, está también asociado a una estética, a unos canales de distribución. Si te ponen en Radio 3 eres indie, si te ponen en Los 40 eres comercial.

Pero seguís estando en Radio 3.

Leonor Watling: Gracias a Dios.

Alejandro Pelayo: Sí, sí, pero vamos que, no sé. Tampoco escucho los 40 Principales, pero si un día lo pones y ponen una canción de Sigur Ros, no creo que hayan dicho, ¡somos comerciales! No es cosa de ellos, es cosa de la gente que dirige las radios y las teles y esas cosas.

Pero sí os identificáis, musicalmente, con una estética indie.

Alejandro Pelayo: Musicalmente nos identificamos con la gente que tiene libertad

Leonor Watling: Libertad. (Al unísono).

Alejandro Pelayo: Para hacer lo que necesita en cada momento, aunque en este momento sea esto y en el siguiente sea todo lo contrario.

Leonor Watling: Contrario. (De nuevo al unísono).

Alejandro Pelayo: A mí me da mucha tristeza la gente que es bandera de algo y puro, y solamente puede hacer las cosas de aquí a aquí. Eso es como muy pobre en la música. Sobre todo en la sociedad en la que vivimos que con toda la cantidad de información que hay, que puedas decir, voy a escuchar lo que está haciendo…

Leonor Watling: El tipo más freaky de Nueva Zelanda.

Alejandro Pelayo: O de Yemen. Y entras…

Leonor Watling: En su MySpace,

Alejandro Pelayo: Y puedes escuchar lo que está haciendo alguien de Yemen, y si eso te gusta y se te pega, puedes seguir por ahí si quieres hacerlo. Entonces, bueno, no sé, como que…

Leonor Watling: Siempre somos los invitados raros, de todas formas. En los festivales indies, en los de jazz, en los de rock. Y la verdad es que nos gusta.

¿Qué os pareció cuando os invitaron al Festival de Jazz de San Sebastián?

Leonor Watling: Ese concierto fue muy divertido.

Alejandro Pelayo: Había mogollón de gente en la playa.

Leonor Watling: Creo que es el más grande que hemos dado.

Alejandro Pelayo: También es lo que hablamos en la primera pregunta. Que si lo piensas bien no sales el escenario. Dices, pero si acabamos de sacar el primer disco, y aquí está tocando Maceo Parker.

Leonor Watling: Era el primer concierto del segundo disco, el primer concierto de Automatic imperfection.

Alejandro Pelayo: Sí, pero no teníamos mucho material, y si miras el cartel y ves toda la gente que está ahí, dices, qué cojones hacemos aquí.

Sí, pero ese escenario está abierto a muchas propuestas que son estrictamente jazzísticas.

Alejandro Pelayo: Sí, y es fantástico el poder tocar ahí.

Leonor Watling: Y también ahí, hay como conciertos claves, de crecimiento, Para mí ese, a nivel personal, fue como un punto clave, como, ¡ah!, es muy divertido, y me pasan cosas distintas que en un teatro, y también me gusta.

¿Pero por ser ese festival?

Leonor Watling: No, porque era en un sitio abierto con 4.000 personas, y las canciones cambian. Igual que cambian cuando tocas en la Fnac ante 70 personas. Y me encantó, no me encantó de sólo quiero hacer esto, sino que me encantó de qué divertido tocar aquí y luego en un festival de jazz en Palermo y luego tocar a cuatro, en un festival de jazz en Francia.

Alejandro Pelayo: Y luego tocar en el Tokyo Down de Aichi con una cantidad de japoneses cantando cumpleaños feliz a Leonor.

Leonor Watling: Para mí fue como abrir una puerta y decir, qué bien y qué divertido y cómo crecen las canciones, qué divertido verlas crecer.

Pues entonces ahora toca la pregunta de que, como sé que a veces tocáis canciones que todavía no habéis grabado, quiero saber si eso influye en la grabación, si las canciones crecen.

Alejandro Pelayo: A veces para bien, a veces tener información de la canción te permite llegar al estudio con decisiones que la canción ya ha tomado y que tú sólo tienes que ejecutar, porque vas como sobre seguro de alguna forma. Y a veces, como en el caso de este disco, con Shout, que veníamos tocándolo mucho, desde la gira de Automatic imperfection, es como un boxeador sobre-entrenado, que está como agarrotado. Y nos costó saber cómo colocarla en su sitio, porque había veces que era demasiado elástica, era una goma que ya has tensado tanto que ya ha perdido la elasticidad. Se nos había ido muy arriba, y en el estudio no sabíamos muy bien donde estaba la energía de la canción. Pero en general bien, yo creo que los discos habría que hacerlos cuando se terminan las giras, cosa que no sería muy bueno para las casas discográficas. Pero hay veces que sí, que es complicado.

Leonor Watling: Eso ya nos pasó con I don’t care. También es como dejar a un caballo correr mucho, y en el estudio le estás poniendo la silla de montar, y a veces se resiste. I don’t care se resistió mucho. Y hay otras veces en que es un caballo super educado, porque ya ha corrido todos los circuitos, y entonces le pones así la mano y viene donde quieras. Depende mucho de la canción, cambia mucho.

Durante vuestra época en Subterfuge, salieron varios sencillos con remezclas de vuestros temas, en clave electrónica, pensadas para la pista. No sé si esto os interesa a vosotros o si es cosa de Subterfuge. ¿Pensáis seguir haciéndolo?

Alejandro Pelayo: Bueno, muchas de esas cosas estaban promovidas por nosotros, pero porque teníamos varias versiones de la canción. Tiene que ver casi siempre y casi todo con las canciones, es lo que hemos dicho antes. En este disco hay canciones que tienen versiones también, entonces sí que potenciaremos algunas de esas versiones en el escenario y en directo, y otras las grabaremos de otra forma. Cuando hay canciones así lo hacemos, cuando no hay canciones así, las cosas son muy forzadas, ni lo intentamos, porque al final se nota. Es como, da pudor querer hacer algo si no tienes el material. Y aquí sí hay material, así que lo haremos. Lo que sí vamos a hacer es, y de hecho ya estamos haciendo, es que, canciones que se han quedado fuera del disco, las estamos colgando en MySpace para que la gente se lo descargue, gratis. Sí, para que no pase esas cosas de que a los tres meses reeditan el disco con tres canciones más, y para los que se la han comprado al principio, es feo. Hay una canción, que es No way to get a way, que colgaremos próximamente, cuando esté mezcladita.

Pues acabo con una pregunta tipo test, de esas que os gustan. ¿Podéis decirnos un disco reciente que hayáis escuchado y que recomendéis, y que no se titule The electrical morning?

Alejandro Pelayo: Sí, hombre, a día de hoy, el nuevo de Radiohead.

Leonor Watling: Sí, yo no puedo salir de ahí. In Rainbows.

Oscar Ybarra: Uno que me he comprado hace poco es el de Bruce Springsteen, que está muy bien. Magic, en el que retoma su época de los años 70.

Alejandro Pelayo: Nebraska es el disco bueno de Bruce Springsteen.

Oscar Ybarra: A mí el que más me gusta es Greetings from Asbury Park, N.J.

Alejandro Pelayo: A mí Nebraska.

(Viene la trabajadora de Universal que me recuerda que ya he agotado los quince minutos) Bueno, pues se acabó el tiempo, muchas gracias por todo.

Compartir

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here