Decca

Género: Clásica. [Históricamente: Pop/Rock, Blues, Folclore...] País: Reino Unido. Tipo: Histórica, Major. Compañía principal: Universal Music. |
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Sello creado en 1929 por Edward Lewis, cuya filial estadounidense fue puesta en marcha cinco años después. Aunque existen diversas teorías acerca de su denominación, lo más probable es que el nombre provenga de la compañía The Decca Gramophone Co. Ltd, creada en 1914 pero adquirida por Edward Lewis en 1929. Es una de las discográficas más importantes de la historia de la industria musical y precursora del Universal Music Group, grupo al que pertenece.
Desde finales del siglo XX en adelante se asocia, sobre todo, con su catálogo de música clásica, pero a lo largo de su larga trayectoria centró su actividad en la música popular. Como suele ocurrir con las más poderosas discográficas cuya existencia se remonta a la primera mitad del siglo XX, su catálogo es tan valioso como irregular. Comprensiblemente, la mayor parte de sus decisiones están basadas en criterios comerciales, pero también grabó álbumes esenciales de prácticamente todos los géneros y estilos. Es, en definitiva, uno de esos sellos que influyeron de manera determinante en la evolución de la música y su industria. Por algo se autodenominó “The Supreme Record Company”.
Tras tres años en activo, Decca compró la filial británica de Brunswick Records in 1932, incorporando a Bing Crosby y Al Jolson a su nómina de artistas. A lo largo de la década también adquirió los sellos Melotone y Edison Bell, de modo que 1939 era, junto a EMI, la más importante discográfica del Reino Unido. Entre tanto, en 1934 comenzó la vida de la filial estadounidense de Decca, cuya primera medida fue comprar a Warner Bros. Records la planta de fabricación de discos que había pertenecido a Brunswick Records.
El bajo coste de sus ediciones y la popularidad de algunos de sus primeros fichajes (Louis Armstrong, Count Basie, The Boswell Sisters, Billie Holiday, The Andrews Sisters, Judy Garland, Billy Cotton, Chick Webb, The Ink Spots, Victor Young, Earl Hines...) fueron decisivos en el instantáneo éxito de Decca en el contexto de una económicamente deprimido Estados Unidos. En 1939, debido a la Segunda Guerra Mundial, Edward Lewis vendió la filial estadounidense, de modo que funcionaron como compañías independientes hasta 1998.
En 1941, la Decca estadounidense adquirió Brunswick Records y su filial Vocalion Records, ambos pertenecientes a Warner Bros. Records. Durante la década, obtuvo éxitos con Al Jolson y Bing Crosby, cuyo White Christmas, de 1947, permaneció cincuenta años como el sencillo más vendido. Además, gracias a Oklahoma!, de Rodgers & Hammerstein, que editó en 1943, descubrió el filón que suponía grabar álbumes de los musicales de Broadway, empleando el mismo reparto, orquesta y arreglos que la obra original. Pronto el resto de grandes discográficas, empezando por Columbia Records y RCA Records, se apuntaron a tan rentable operación.
En los 50, Decca, que hasta entonces se había centrado en country, blues y R&B, optó por el rock, tendencia que inició a mediados de los 50, tras el éxito de Rock Around the Clock, de Bill Haley & His Comets. Además, comercializó con mayor frecuencia bandas sonoras, la mayoría correspondientes a películas producidas por Universal-International Pictures, estudio que había adquirido en 1952.
Volviendo a la compañía británica, los 60 fue una década de desacertadas decisiones. No publicó, por ejemplo, Tell Laura I Love Her, de Ray Peterson, tema que, interpretado por Ricky Valance y editado por EMI, fue número uno en el Reino Unido. También rechazó a The Yardbirds, a Manfred Mann y, lo peor de todo, a The Beatles, decisión que se considera el mayor error de la industria discográfica. En su lugar, Decca prefirió contratar al grupo local Brian Poole And The Tremeloes. Eso sí, salvó la década fichando a The Rolling Stones, recomendado por George Harrison a Dick Rowe, que fue quien no dudó en ofrecer un contrato al que iba a ser su grupo de mayor éxito en los 60. No obstante, aún tuvo que encajar un nuevo revés: en 1966 perdió la distribución del sello estadounidense Atlantic Records, que optó por Polydor Records.
En 1979, Hugh Mendl, que había sido clave en el éxito del sello (contrató a The Moody Blues o John Surman y fundó el subsello Deram Records, entre otros muchos logros), sufrió un ataque al corazón. Durante su convalecencia, y tras la muerte de Edward Lewis, PolyGram asumió la dirección de Decca, de modo que Mendl, junto con todos sus valiosos archivos, fue apartado de la nueva compañía. Fue la confirmación del declive de Decca, cuya década de los 70 se había saldado con la marcha de The Rolling Stones y otros importantes artistas, y la ruptura de su relación con RCA Records. Mantuvo en nómina a The Moody Blues y obtuvo éxitos con Dana (All Kinds of Everything), John Miles y Father Abraham, pero dependía excesivamente de las reediciones de su catálogo.
Paralelamente a su dedicación a la música popular, Decca fue creciendo hasta convertirse en una de las principales discográficas de música clásica. Hasta 1950 su catálogo clásico era limitado y sus ediciones en Estados Unidos eran comercializadas a través del sello London Records. Fueron sus acuerdos de distribución con Deutsche Grammophon y Parlophone los que impulsaron su dedicación al repertorio clásico.
Igualmente determinantes fueron la introducción de la tecnología FF.RR. y la adopción, a finales de los 40, del LP. Por último, otro aspecto esencial fue la contribución del productor John Culshaw, que aportó numerosas innovaciones a la manera de grabar la música clásica, especialmente las óperas. Su Der Ring des Nibelungen, de Wagner, fue un éxito artístico y comercial a finales de los 50 y revolucionó las grabaciones operísticas en estudio. Fue su producción la que favoreció que Herbert von Karajan, Joan Sutherland o Luciano Pavarotti decidieran firmar con Decca. Desde entonces, el catálogo clásico de la compañía es uno de los más destacados y apreciados por los amantes del género.
Atendiendo a asuntos estrictamente comerciales, debemos remontarnos hasta 1962, cuando Decca Estados Unidos se fusionó con MCA Records y se convirtió en una compañía subsidiaria. En 1973 MCA dejó de emplear la denominación Decca, optando por MCA Records, aunque la revivió a mediados de los 90 a través de MCA Nashville Records. Entre tanto, Decca Reino Unido fue adquirida por PolyGram en Enero de 1980, días después de la muerte de Sir Edward Lewis. En 1998, cuando el Universal Music Group compró PolyGram, las compañías estadounidense y británica de Decca volvieron a pertenecer al mismo grupo, de modo que el UMG pudo usar la marca Decca en todo el mundo.
En 1999 Decca absorvió Philips Records, dando como resultado el Decca Music Group, que se convirtió en un compañía líder de música clásica, aunque manteniendo su eclecticismo, esto es, su interés por cualquier estilo o artista que prometiese ventas. En Estados Unidos, es responsable de las filiales Decca Vision, Decca Broadway y EmArcy.