
La de Asstrio en Dub Club fue una de esas actuaciones que, nada más finalizar, uno sabe que no olvidará. El trío barcelonés estuvo en uno de los locales que más cuidan la calidad de su programación en Valencia, justo seis meses después de un primer intento de concierto en el mismo lugar: no se le puede llamar concierto, porque fue el único día, en dos años de existencia del local, en el que no fue nadie. Esta segunda ocasión les sirvió para resarcirse, porque Dub Club estaba prácticamente lleno y la respuesta del público fue tan entusiasta, casi desde el principio, que parecía que hubiera el doble de asistentes.
Entrando ya en materia musical, el concierto empezó con casi una hora de retraso, no porque los músicos vinieran tarde de cenar, sino porque a la hora en la que estaba previsto que comenzase (las 22:30), no había ni diez personas. Ya se sabe que es complicado que un acto empiece a la hora, sobre todo si se trata de la vida nocturna.
Finalmente Asstrio subió al escenario: Arecio Smith con sus diversos teclados y máquinas de efectos, Santi Serratosa a la batería y Santi Careta a la guitarra. Los tres trajeados, de negro, y con una corbata roja (Santi Careta incluso con sombrero, que no se quitó durante toda la actuación), muy elegantes y marcando imagen de grupo.
Directamente, sin presentarse, y tan sigilosamente que algunos de los asistentes tardaron un poco en darse cuenta, empezaron a tocar el tema Miquel house, uno de los más destacados de su álbum debut (As Soon As Possible, Errabal, 2005), que también es uno de mis preferidos, así que me pareció perfecto que fuera el corte inicial. Además, dado su carácter progresivo y lo atractiva que es la melodía, es perfecto para que el público se sienta atraído desde el principio. Así fue.
A los pocos minutos, en el clímax de Miquel house, ya estaba todo el mundo bailando y en los primeros aplausos quedó claro que había sido bien recibido. A partir de entonces Asstrio desgranó algunos temas más del disco y los alternó, hacia la parte final, con algunas de sus nuevas composiciones, que deberían figurar en su segundo trabajo.
Esta segunda mitad del concierto fue la más interesante, no sólo para mí porque no conocía los temas, sino porque se nota la progresión del trío. Estos nuevos temas son mucho más interesantes, más arriesgados, complejos, elaborados y con altas dosis de experimentación, además de ser más eclécticos.
Asstrio no fue únicamente un grupo de jazz/funk, porque sus nuevos temas incorporan elementos de rock, pop, reggae y hasta heavy metal... Sus interpretaciones, siempre largas (pero que nunca se hacían largas), eran una continua sorpresa, y aunque no sé cuanto había de improvisación, los cambios de ritmo y melodía eran constantes. Hasta creo que ni ellos mismo sabían cómo iba a acabar el tema. Arecio Smith, de hecho, se tuvo que divertir mucho introduciendo todo tipo de efectos, tanto que en algún momento parecía Matthew Herbert en pleno delirio electrónico-improvisatorio. El concierto, en definitiva, tuvo más locura, aventura e improvisación que Medeski, Martin & Wood en sus noches más inspiradas.
Una vez terminado el repertorio que tenían preparado, el público comenzó a pedir un bis, y tras confesar que, como nunca les habían pedido un bis, no sabían que tocar, les pedí, gritando el nombre con una voz que delataba mi timidez, el tema Caravan, la versión del clásico de Duke Ellington que figura en As Soon As Possible. Tal y cómo está en el disco me parece muy interesante, pero viendo lo mucho que estaban modificando los temas y sus constantes juegos, tenía curiosidad por ver cómo versionaban el tema en directo.
Pues bien, fue una experiencia tremenda, porque durante los más de diez minutos que duró, apenas si le dedicaron la mitad a Caravan, porque el resto fue todo improvisación y cambios continuos, incluyendo incluso pasajes de heavy metal, pero todo tan bien enlazado que sedujeron al público con una tremenda facilidad.
Terminada la versión, se dedicaron a hacer lo que les vino en gana, siguieron improvisando durante varios minutos, ya sin preocuparse de esas cosas llamadas “coherencia” y “estructura de un tema”, simplemente tocando lo que se les ocurriese. Por los rostros de los allí presentes, dudo que alguno no estuviera impresionado: si al día siguiente no le hablaron del grupo a alguien es que algo falla, y no es el trío.