2010: One One - Matthew Herbert

0
DiscográficaAccidental Records.
Edición: 12 Abril 2010.
PaísReino Unido.
Tipo: Disco De Estudio.
GéneroElectrónica.
Estilo: Electrónica Ambiental, Electrónica Experimental.
Característica: Experimental, Samples, Innovador, Hipnótico, Minimalista, Conceptual, Intimista, Solista.
Idioma: Inglés.

One One es el primer álbum de la trilogía titulada ‘One’, que se completa con One Club y One Pig. El segundo ofrece música creada a partir de los sonidos grabados en un club; el tercero a partir de los grabados durante la vida de un cerdo (sí, el animal de granja). El que inaugura la serie, en cambio, se centra en el autor, Matthew Herbert. La premisa es que todo lo que escuchamos fue compuesto, interpretado y producido por el inglés.

Dado que se trata de un artista de la escena electrónica y que, en ese ámbito, las facetas de compositor, productor e intérprete tienden a confundirse (¿acaso no es eso lo que hacen la mayoría de artistas que crean música con la única ayuda de un ordenador?), no es que sea un reto especialmente complejo. De hecho, en sus inicios, antes de colaborar con la vocalista Dani Siciliano, eso es exactamente lo que hacía Matthew Herbert, crear música él solito, en la soledad de su estudio. En cierto modo, o quizá más que cualquier otra cosa, One One supone una vuelta a sus comienzos, es como una segunda parte ―más de una década de evolución mediante― de su álbum debut, el clásico 100 Lbs (Phono Records, 1996).

En definitiva, lo más llamativo del disco no es que fuese enteramente su responsabilidad, sino el contraste que se producía respecto a su obra inmediatamente anterior, There’s Me And There’s You (Studio !K7, 2008 ). Además de grabarla con su big band, entre colaboraciones vocales y extravagancias varias (en una de las piezas se escucha la voz de 100 personas), participaron varios centenares de personas, de modo que el álbum debió exigirle un considerable esfuerzo extra de coordinación. Es comprensible, por tanto, que después de una experiencia colectiva como esa, sintiese cierta satisfacción ante la idea de encerrarse en el estudio y hacérselo todo él.

Accidental Records, sello fundado y dirigido por Matthew Herbert, presenta One One como un trabajo vulnerable e íntimo. El carácter íntimo es evidente, pero sí es precioso que emplee la palabra vulnerable para describir música. Es una acertada presentación, pues el inglés no es cantante, no es un buen vocalista, su timbre no es precisamente privilegiado, y su registro es limitadísimo, así que debió de sentirse vulnerable cuando, además de componer y producir los temas, se animó también a ser él quien cantase las letras. Sólo lo había hecho, y tímidamente, en el corte final de Scale (Studio !K7, 2006), pero convendréis conmigo en que este sí fue un reto mayor. Por una parte, es valiente y bienvenido que sume una faceta más a su ya de por sí admirable versatilidad, pero esa es una de las razones por las que One One no funciona.

Las mismas líneas vocales que Dani Siciliano, o cualquier otro talentoso vocalista, hubiera convertido en maravillas memorables y emotivas, cantadas por él se quedan desinfladas, sin fuerza, con una mínima capacidad de emocionar o, sencillamente, de mantener la atención. Durante la primera escucha el efecto novedoso tiene su encanto, en las sucesivas ya no. Por otra parte, además de ser vulnerable e íntimo, el disco retoma los ambientes experimental, ambientales y extraordinariamente minimalistas de Plat du jour (Accidental Records, 2005), sólo que el conjunto resulta bastante menos fascinante.

Sigue siendo aventurado, pues esa es una constante de la discografía de Matthew Herbert, pero es inevitable tener la sensación de que, aún así, su producción es un tanto acomodaticia, por el uso de las ya consabidas fórmulas, y que las composiciones son pocos inspiradas, quizá porque confiaba demasiado en su virtuosismo como productor. Ahora bien, eso no niega que One One ofrezca momentos bellos, de rara intensidad por momentos, pero son sólo breves pasajes que, a la larga, crean más insatisfacción, pues comprobamos lo que podría haber sido y no es.

¿Es una obra recomendable? Desde luego. ¿Interesante? Por supuesto. ¿Necesaria para alguien que no sea un seguidor de Matthew Herbert? No lo creo.

Temas:

1. Manchester. 4:04
2. Milan. 4:02
3. Leipzig. 4:23
4. Singapore. 2:42
5. Dublin. 6:01
6. Palm Springs. 2:47
7. Porto. 5:03
8. Tonbridge. 4:31
9. Berlin. 4:39
10. Valencia. 7:44

Duración: 45:56

Reseña Panorama
Puntuación
7
Compartir

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here