
The Cinematic Orchestra. LIVE AT THE ROYAL ALBERT HALL. Discográfica: Ninja Tune. (ZENCD141) Edición: Marzo 2008. País: Reino Unido. Tipo: Directo. Género: Vanguardia, Jazz, Blacktrónica. Estilo: Música Orquestal, Jazz Contemporáneo, Jazz De Vanguardia, Downtempo. Característica: Evocador, Melancólico, Cinematográfico, Dramático, Pasional, Orquestal. Idioma: Inglés. 7/10 |
La discografía de The Cinematic Orchestra es una de las más interesantes de este comienzo del tercer milenio, en términos absolutos, no sólo en una determinada escena. Su segundo álbum de estudio, Every Day (2002, Ninja Tune), es uno de los que deberían escuchar todos los oyentes con sensibilidad, independientemente de sus predilecciones estilísticas. En el 2007 editó su tercer disco, Ma fleur, estimable pero decepcionante por la inevitable comparación con su magistral obra anterior. No obstante, parece que mi valoración del disco no fue nada compartida, porque acto seguido el conjunto liderado por Jason Swinscoe emprendió su más intensa y multitudinaria gira hasta la fecha.
Para culminar esta triunfal serie de conciertos, The Cinematic Orchestra decidió ofrecer un último directo, pero debía ser especial. Es entonces cuando se planteó una actuación en la que el conjunto iba a presentarse por primera vez como la verdadera orquesta a la que alude su nombre. Se sumaron entonces 24 miembros de la agrupación londinense The Heritage Orchestra, creando así un conjunto que llegó a congregar a unos cuarenta músicos sobre el escenario en algunos momentos. Pero claro, es que el escenario sí permitía esta megalomanía porque se trataba del Royal Albert Hall, teatro en el que prácticamente cualquier artista quiere actuar alguna vez y por el que han pasado músicos ya elevados a la categoría de mitos. Por supuesto, el 2 de Noviembre del 2007, Ninja Tune estuvo allí para grabarlo, y el fruto de aquel ambicioso proyecto es Live at the Royal Albert Hall.
A priori, la idea de escuchar a The Cinematic Orchestra junto a una orquesta, interpretando algunos de sus más conocidos temas, es lo suficiéntemente excitante como para no aguantar la impaciencia la primera vez que se pone el disco en el reproductor. El conjunto de Jason Swinscoe es también conocido por sus conciertos, de modo que, aunque nunca pueda acercarse a la experiencia de ver la actuación in situ, esta edición promete ser memorable.
Esa es la impresión que se tiene cuando comienza a sonar All that you give, muy posiblemente, su tema más recordado, un clásico inmortalizado con la voz de Fontella Bass y que está incluido en Every Day. Escuchar la versión en vivo, respetuosa con la de estudio, produce un efecto mágico parcialmente roto cuando comprobamos que el tema ha quedado ligado a la voz de Fontella Bass y que ninguna otra vocalista, aunque sea tan talentosa como Heidi Vogel, puede reemplazarla.
El encanto sigue, no obstante, en los temas sucesivos, Child song, Flite y Familiar ground, que son lo más parecido a asistir a la reproducción en directo del sonido logrado en estudio. Eso sí, los que se sintieron decepcionados en Ma fleur al comprobar que la personalidad de The Cinematic Orchestra se había diluido parcialmente al relegar su componente electrónico y la presencia de samples a un segundo plano sonoro renovarán su queja aquí. En Live At The Royal Albert Hall, a pesar de la participación de PC a los platos, los efectos electrónicos son prácticamente inapreciables. Al fin y al cabo, la presencia de The Heritage Orchestra se justifica precisamente porque se elimina la necesidad de recurrir a samples. Durante el concierto hubo interludios en los que PC establecía un diálogo con algún instrumentista, pero eso ha sido eliminado de esta edición, lo que me parece una pena (como también han sido obviadas las palabras de Gilles Peterson antes y después de la actuación).
El disco incluye piezas más discutibles, como To build a home, en el que el protagonismo de la guitarra encaja mal con el sonido de la orquesta, o como el largo instrumental Ode to the big sea. En este segundo caso, supongo que las opiniones estarán divididas. Por una parte, desde el punto de vista instrumental, es interesante escuchar improvisaciones jazzísticas, descubrir la faceta jazz del grupo que nunca antes había desarrollado en el estudio, pero es que ese fragmento no tiene nada de The Cinematic Orchestra, no hay nada que indique su autoría, pues suena como cualquier conjunto de jazz mínimamente dotado que se pone a tocar en un club. Ni siquiera sé por qué ese corte se titula como el tema que figura en su álbum debut, Motion (1999, Ninja Tune), porque apenas si queda nada del original.
Junto a estas piezas un tanto desconcertantes, conviven otras de indudable poder de sugestión, en las que sí se saca provecho de las posibilidades líricas de la orquesta, de su capacidad para dotar de color e intensidad a una melodía mediante una buena orquestación. El mejor ejemplo es la unión de Prelude y Breathe, ambas de Ma fleur, que ofrecen los minutos más emotivos de Live at the Royal Albert Hall.
En conjunto, se trata de una edición recomendable, como toda la discografía de The Cinematic Orchestra, pero que deja un cierto poso de decepción, la sensación de que se podría haber sacado mucho más provecho creativo de una propuesta de esta índole. Pero claro, siempre se puede considerar como un caramelo, nada más, porque innovar no innova nada.
Temas:
1. All that you give. 5:15
2. Child song. 7:38
3. Flite. 5:56
4. Familiar ground. 8:35
5. To build a home. 7:46
6. Prelude. 3:05
7. Breathe. 6:02
8. Ode to the big sea. 14:44
9. Time and space. 8:41
Duración: 1:07:41